Ciberactivismo en redes sociales: Caso Radio Capital

Probablemente ya es conocido por todos el caso del conductor Phillip Butters, quien hace unos días lanzó unas declaraciones polémicas con respecto a su intolerancia hacia las manifestaciones afectivas de los homosexuales. El agravante del caso fue haberlo hecho a través de Radio Capital, medio de comunicación para el cual trabaja.

Todo empezó con la protesta organizada por el movimiento homosexual de lima (MHOL), que convocaba a las parejas gays a besarse frente a la Catedral de Lima, como un acto que buscaba llamar la atención contra la intolerancia y la homofobia. Para algunos sectores conservadores, dicho acto se considera una provocación. Al parecer Butters también lo tomó de la misma forma, y no dudó en manifestar que usaría la violencia de ser necesario para detener tales manifestaciones si es que se hacían frente a su familia.

Mientras continuaban las réplicas en boca de diferentes personajes, el caso pasó de ser un llamado de atención que rechaza la discriminación, y se convirtió en una campaña contra el personaje en cuestión. Y aquí es donde se centra mi atención.

Hace 2 días Jorge Chavez Reyes, dirigente del MHOL, inició en Facebook una campaña viral contra Phillip Butters. La idea es simple: las personas que están en contra de las declaraciones del personaje pueden dejar un mensaje de protesta en el Like Page de Radio Capital. Incluso se propuso un mensaje modelo que pueden copiar y pegar.

Desde el día que empezó esta campaña, el sitio en Facebook de la radio no ha parado de recibir mensajes manifestando el rechazo contra Butters. No interesa la hora en que uno entra, siempre podrá encontrar que el último mensaje de queja ha sido publicado hace menos de 5 minutos. Como puede entenderse, esto es la pesadilla de cualquier persona que trabaja manejando sitios de redes sociales.

Aún no conocemos el desenlace de la historia. No sabemos si este tipo de presión (¿boicot?) contra el medio de comunicación tendrá los efectos esperados (el despido de Phillip Butters). Pero ya de por sí marca un precedente en medios digitales a nivel Perú, pues no se había visto antes tanta insistencia (los mensajes se publican las 24 horas sin descanso). Posiblemente esto supera al caso D’onofrio, pues en aquella ocasión contaba con el respaldo de la prensa, y por ello el eco era mayor. Esta vez son sólo los usuarios contra el medio.

¿Cual sería la solución ideal? Evidentemente sería responder como institución (sea cual sea la respuesta), para que los usuarios tengan en claro cual es la posición de la organización. Posiblemente es complicado pues es un tema de diferencias de opinión. Aunque si nos ponemos en plan de abogado del diablo, se podría decir que el medio como tal se rige bajo un código de ética que debe respetar, y sobre el cual tomar acción. Un medio masivo tradicional como una radio tiene una responsabilidad social que atender.

Salvando las distancias, en Europa la casa Dior despidió a su diseñador estrella John Galliano por comportamiento racista. No tengo claro si se puede aplicar la misma lógica para nuestra sociedad. No tanto por estar a favor o en contra de Butters, sino porque en nuestro país la homosexualidad aún no es percibida como algo «normal», tanto por parte de defensores como de detractores. Es por ello que hay manifestaciones frente a la catedral para «llamar la atención» y también por el mismo motivo hay personas que se irían a los golpes con tal de evitar que sus hijos vean comportamientos «indeseados».

Para terminar, quiero citar a la comediante Tina Fey, quien hace un año dijo en su sección de «Women News» del programa Saturday Night Live:

Es una buena época para ser mujer en Estados Unidos ¿Sabían que hay 4 mujeres en el espacio en este momento, por primera vez en la historia? Y la verdadera señal de progreso es que a nadie le importa.